top of page
  • Philipp Kunze

¡Y sigamos con la construcción de la cafeteria

Ya hace cuatro años que Visioneers apoya el proyecto en Limon 2000. El trabajo de varios voluntarios empezó con la construcción de una escuela (profesional) en una de las regiones más pobres de Costa Rica. Fue el fundamento para crear nuevas persepctivas para la gente local. Desde ese año, la construcción de una cafeteria para la escuela está en marcha. Yo soy Philipp, tengo 23 años, originalmente soy del Allgäu y ese año terminé mi bachelor en planificación y construcción con eficiencia energética en Augsburg. Para ganar la mayor cantidad de experiencias internacionales posible en el ramo de construcción, fue muy importante para mi de absolver un voluntariado en ese area. Por coincidencia y tras un muy corto periodo de preparación ahora he llegado a Costa Rica, para avanzar la construcción y ayudar con el trabajo para terminarla lo antes posible.


Después de una semana de aclimatación junto a los otros voluntarios en San Jose, yo me fui a Limon. A la costa. Al increíblemente caluroso y humedo Caribe. Durante los primeros días, lo único que faltaba para que me sintiera en un sauna fue el olor a pino carrasco con cítrico-naranja a base de aceite de árbol de té. Después de ducharme, muchas veces no sabía si todavía estaba mojado de la ducha, o mojado de nuevo por el sudor. En el terminal de buses, el Pastor Julio me dio la bienvenida y juntos nos fuimos a su casa. Ahi me explicaron que la familia con la cual me iba a quedar no podía acoger a un voluntario alemán y más caos de lo que ya tenían con sus tres hijos adolescentes. Así que me quedé con Julio por unos días mientras que intentaba encontrar otro albergue. Lo encontré con la Pastora Aydita, y ahora ya vivo seis semanas en Limon 2000, a tres minutos caminando de la obra.


Las primeras dos semanas faltaba el dinero de Alemania, por eso no se podía seguir con la construcción. Eso fue la primera prueba de mi paciencia.



Pero después pudimos partir con la construcción y nosotros, eso fueron el Maestro de Obra Felipe, Martin, otro trabajador y yo, empezamos a currar. Ya que los cimientos estaban casi listos y el techo era casi cerrado, primero empezamos con el depósito y la equiparación del suelo con tierra y casquijo, solo para arrojar más tierra y casquijo y después aún más tierra y casquijo dentro del edificio. Eso fue la preparación para la colada del baldosín. Ya que en Alemania normalmente se empieza justamente con esa parte de un edificio, estaba algo confundido al principio.

De ahí trajeron la concretadora, se motivaron cuatro trabajadores más y incluyendo Pastor Julio pudimos empezar la colada del baldosín. Tres cubetas de casquijo. Una cubeta y media de agua. 50kg de cemento. Tres cubetas de arena. Cuatro cubetas de casquijo. Cuatro cubetas de arena. Entremedias algo de agua. Dos días enteros en pleno sol. Se produció algo de confusión cuando la primera vez se mezclaron cuatro en vez de tres cubetas de arena. Carretilla por carretilla el concreto se transportó al interior del edificio y fue distribuido equitativamente a mano. Obviamente, la nueva entrega de cemento que había llegado mientras tanto no fue dejado al lado de la concretadora, sino que fue llevado primero a la cabaña y de ahi de vuelta a la concretadora. Porqué hacerlo de manera simple si se puede hacer de manera complicada! Después de 12 metros cubicos de concreto (tres toneladas de casquijo, arena y cemento cada uno!!!), la colada del suelo fue terminada y se cumplió un gran paso hacia la finalización.


Y seguimos con la instalación de los tubos de desagüe para la cocina y el baño. Ya que la cocina se construye en un lado y el baño en el otro lado del edificio, se tuvieron que excavar dos alcantarillas profundas en vez de una. Primero cavamos a través de tierra y después de barro duro y pesado. Pala por pala. Carretilla por carretilla se sacó la mugre. Después de mucho sudor y trabajo duro los tubos se instalaron, los sifones de rebosamiento a estilo Tico se integraron y las alcantarillas se rellenaron. La razón por la cual el concreto para los sifones se mezcló justamente dentro del edificio encima del baldosín terminado sigue siendo un misterio para mí.



Mientras tanto también se revestieron los muros que faltaban con la primera capa y se esmerilaron. La aplicación de la segunda capa es la tarea de ahora y debería ser concluida dentro de los próximos días.


El trabajo es divertido, pero a veces muy agotador y un alto y bajo de emociones. Alegría, cuando algo como el baldosín, el techo o los tubos de desagüe se termina de construir. Diversión, cuando aún después de intentarlo 100 veces Felipe todavia me llama Feliz en vez de Filip. Pero también desesperación, cuando es necesario reabrir la alcantarilla que se había cerrado y densificado la semana pasada, porque todavía falta la estría de concreto para protección contra la humedad en el mura exterior y se tiene que aplicar. Sin embargo, aquí hay que mencionar una sabiduría Tico:

“¡Si lo hubieras pensado la semana pasada, no tendrías trabajo hoy!” - Felipe, Maestro de Obra


Dentro de las próximas semanas se debería terminar el area de cocina y acomodar las losetas. Para eso es necesario refundir varias placas de cocina. Para el baño todavía faltan los lavamanos y inodoros. La acometida de agua para el edificio necesita ser completada y también falta integrar el equipo eléctrico y el cielo raso. ¡Todavía sigue la emoción y aún queda mucho trabajo que hacer! ¡Saludos y hasta la próxima contribución! ¡Pura vida! Feliz Philipp

Ese proyecto solo ha sido posible gracias al EZ-Kleinföderung de la fundación Nord-Süd Brücken y AES

9 views0 comments

Recent Posts

See All
bottom of page