top of page

Ponis, día de campo y mucha diversión

  • Lara (Wayfair) / Traducido por Francisco Andrade
  • Sep 13, 2015
  • 2 min read

La semana pasada, tuve el gran privilegio de llevar a los niños que actualmente viven en el campamento de refugiados “Berlín Spandau” a la granja de ponis en Kladow y pasar todo el día con ellos; lo cual fue una experiencia que me enseñó mucho.

Muy temprano en la mañana nos abrimos paso con un autobús a la granja de ponis en Kladow, donde los niños tuvieron la oportunidad de ver de cerca y tocar a los animales. No sólo los ponis eran populares con los niños, pero también los perros que nos acompañaron durante todo el día, recibieron muestras de cariño de los niños. Tan pronto llegamos, nuestros anfitriones nos dieron una cálida bienvenida con pastel y refrescos. Inmediatamente, tuvimos la oportunidad de peinar a los ponis y trenzar sus melenas. Luego los chicos se turnaron para montar distancias cortas en los cuatro ponis que estaban a nuestra disposición. "El poni también puede saltar", dijo Melissa, que cinco minutos antes tenía bastante miedo por tener que sentarse en uno de los ponis. Para terminar el día de una manera agradable y relajada, todos los voluntarios y los niños disfrutaron de un día de campo, por supuesto sin carne de cerdo. Después de la excelente comida, fuimos de regreso en el autobús y los niños y sus familias se dirigieron al campo de refugiados “Berlín Spandau”.



Recalco que este día me ha enseñado mucho. En primer lugar, era tan agradable ver que los pequeños gestos pueden hacer a alguien muy feliz. Para nosotros, los voluntarios, esto significaba simplemente renunciar a un día para ofrecer nuestra ayuda, para los niños este fue un gran día. Tuvieron la oportunidad de salir de “Berlín Spandau” y pasar un día entero como cualquier otro niño que no tienen que preocuparse, sino que simplemente disfruta de su infancia. Uno de los chicos más grandes también fue conmovido por los alrededores de la finca: "Cuando sea grande, quiero tener un jardín como este y árboles de frutas, plantas y tener todo esto.", me respondió cuando le pregunté si le gustaba aquí. Incluso nuestro fotógrafo fue contagiado por la alegría y el entusiasmo de los niños. En el autobús los niños trataron de usar la cámara por sí mismos y se divirtieron mucho al posar y tomarse fotografías unos a otros.


Me gustaría mencionar que no habría podido participar en este gran proyecto, si mi empleador actual no me hubiese dado el día libre para ofrecerme como voluntaria. Con su apoyo, yo pude tener acceso a una experiencia verdaderamente única y realmente espero que poder trabajar con “Visioneers” en el futuro como voluntaria. También creo que continuaré conociendo personas dispuestas a contribuir con su tiempo a estas grandes causas.


Comentários


Donate with PayPal
  • Facebook icono social
  • Instagram

© 2020 by VISIONEERS Costa Rica.

bottom of page