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  • Krissia May

Proyecto Pollito

Updated: Jul 22, 2021

Esterillos Oeste es una pequeña comunidad costera, en el cantón de Parrita de la provincia de Puntarenas. Como en la mayoría de pueblos costeros de Costa Rica, Esterillos Oeste es un pueblo que depende de la agricultura, la pesca y principalmente el turismo. Esta última actividad quizá ha sido la más afectada por la crisis económica que ha desatado la epidemia de covid 19.









Es quizá en medio de los momentos más críticos donde surgen las mejores ideas, y en muchos casos las más altruistas. Y fue aquí en este pequeñito pueblo donde un grupo de personas lideradas por el Pastor Dennis León (quien además de pastor, es un excelente surfista y dueño de una micro granja) que se inició este maravilloso proyecto que no solo ha beneficiado a la comunidad de Esterillos, sino que se ha extendido a otras comunidades como Bandera, Playón, La Loma, Jacó y Quepos.

Entonces, ¿que es el proyecto pollito? Bueno, es un proyecto que busca ayudar a las familias que se han visto afectadas por la crisis económica que está enfrentando el país desde que empezó la pandemia. Y por supuesto, la gran pregunta ¿cómo ayudan? Es simple, pero no sencillo, lo que hacen es dotar a cada familia de pollitos de rápido crecimiento y un gallinero para que en pocas semanas esas familias tengan alimento y puedan vender o intercambiar sus pollos por otros productos.

Pero hay más, según lo que nos cuenta Dennis, otro de los objetivos de este proyecto es que la gente no pierda el sentido de la dignidad y tenga un aliciente durante los tiempos de crisis. ¿Y, que tienen que ver unos pollitos con esto? No es tan profundo ni abstracto como podría sonar, pero para una persona desempleada además de la falta de recursos que es lo obvio, también puede haber preocupaciones, estrés y factores psicológicos que lo afecten, por eso, el ser capaz de producir alimento o un producto para vender hace que el mal rato se vuelva más tolerable.






¿Otra interrogante es como se financia el proyecto? Que por cierto ha beneficiado a más de 300 familias. Todo ha sido por medio de donaciones, tanto de dinero como de materiales. Con esto se han comprado los pollos, los materiales para construir los gallineros y el alimento para las primeras semanas. Uno de los mayores donadores de este proyecto ha sido la Fundación Stiftung Nord-Süd-Brücken y la BMZ del gobierno alemán que por medio de la Organización sin fines de lucro VISIONEERS e. V. han donado 5000 euros.

Doña Ana Isabel, además de ser una líder comunal en un barrio marginado de la zona, ha sido una de las beneficiadas de este proyecto. Ella habla del alivio de saber que si en un par de semanas la situación no mejorara sí va a haber algo para “echar en la olla”, también nos cuenta de la experiencia maravillosa de verlos crecer y de tener una motivación todos los días.

Otros que han disfrutado al máximo de este proyecto son los niños, ya que debido a la pandemia han tenido que permanecer en casa. Miguel y Luis (Nombres ficticios para proteger su estatus de menores de edad) nos comentan lo mucho que se han entretenido y aprendido con la crianza de los pollos.

En fin, son proyectos como este los que en medio del mundo convulso nos dan una luz de esperanza.

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