3 semanas en Costa-Rica: Mis primeras impresiones

De alguna manera, se siente como si hubiese estado en Costa Rica durante más de tres semanas, pero no porque hablo perfecto español o porque me haya acostumbrado perfectamente a la vida de aqui, sino porque la rutina habitual de Alemania se ha perdido. Los días no sienten los mismos, todos son únicos y llenos de nuevas experiencias, impresiones y algunas situaciones en específico que me gustaría compartir en este blog.

Lo primero fue que cuando nos recogieron en el aeropuerto las reglas respecto a como manejar el COVID-19 fueron más estrictas que en Alemania. Después de las 10 pm, solo con un permiso especial se puede conducir en las calles, los restaurantes solo se abren hasta 9pm, y se debe usar la mascarilla a pesar de que estes fuera de los establecimientos o al aire libre (como un parque por ejemplo). También en mi proyecto hay medidas especiales: medir la temperatura al entrar a un lugar, en la pausa del almuerzo solo podemos estar dos personas por mesa y después todos los empleados y los niños usan una mascarilla nuevamente.

El tráfico en San José es muy agitado, se crean muchas „presas“ y se frena totalmente el tráfico, las rotondas son parcialmente múltiples, aunque tambien hay muchas personas que prefieren caminar o usar transportes públicos

Las personas que conocí, por ejemplo, mi familia anfitriona o en mi proyecto, son muy abiertas y amigables. Me gusta mucho mi proyecto, puedo probar diferentes cosas como pintar, remodelar, limpieza, jardinería, trabajar en la computadora y cuidar de los niños, asi que podriamos decir que tengo horas de trabajo muy agradables.

Y Costa-Rica es increíblemente versátil, así que hay mucho más que me gustaría aprender

Jacó a simple vista no es una ciudad particularmente hermosa, pero cuando ves al Pacífico con sus olas y tienes la oportunidad de surfear es lo mejor. Te das cuenta de algo también, y es Jaco es una cuidad muy turística, muchas personas hablan inglés y la mayoria vienen de los Estados Unidos. San Jose también es muy multifacético, por un lado, las casas pequeñas y de una sola planta contra algunos rascacielos y

numerosos centros comerciales, que, así como mi proyecto, están decorados a finales de octubre.

Vivo en una casa en el borde de San José y en pocos minutos es posible ir de compras o adentrarse completamente solo a través del bosque, donde encontraras pequeños arroyos y hasta hermosos ríos con cataratas. El bosque en Costa Rica es hermoso y denso, y puede disfrutarlo mucho; claro si no estas luchando con un camino a través del barro con los pies mojados.

Otro dato curioso es que no hay conexiones de trenes reales, sino una red de autobuses bien desarrollada en tasas muy favorables, donde parcialmente las puertas permanecen abiertas mientras se conduce.

Estoy muy contento de que después de un año lleno de aplicaciones, seminarios en línea, solicitudes, documentos, vacunas y esperando una forma de salir finalmente estoy aquí y sé que todo valió la pena. Incluso a veces siento que esto aún no es real.