Cómo vivimos la Escuela de Verano de Berlín 2021

Avances en el aprendizaje, nuevas amistades y mucha diversión: nuestra escuela de vacaciones de verano en Berlín fue un éxito absoluto. El lunes 12 de julio por fin empezó, después de haber puesto mucha energía en la preparación durante unas semanas. Durante las dos semanas siguientes, nuestra rutina diaria fue así: Por la mañana, a las 9, el equipo se reunió para los últimos preparativos, la impresión de las hojas de trabajo y la organización del almuerzo. Después, las clases de alemán comenzaron a las 10 de la mañana, con todo tipo de tareas, desde gramática y temas específicos hasta debates intensos. Divididos en un grupo de principiantes y otro de avanzados, nos reunimos en nuestra oficina de la Belziger Straße y en el cercano Café Connections. De este modo, las lecciones podrían adaptarse bien a las normas del coronavirus, así como a los diferentes niveles de alemán. Para la pausa del almuerzo, a la 1 de la tarde, ambos grupos se reunieron en el parque Heinrich-Lassen y disfrutaron de sándwiches, ensalada casera de cuscús o incluso sopa de lentejas. Después de un partido extenuante de fútbol o de ping-pong, pasamos a nuestras actividades de ocio por la tarde. Aquí también se ofreció una amplia gama de actividades deportivas, creativas e informativas. ¿Qué es lo que más te hubiera gustado: el voleibol de playa, el boulder, una visita al museo de la tecnología, hacer cortometrajes o un día de relax en el lago? Nosotros definitivamente disfrutamos de cada tarde :)

Lo enriquecedor que fue la escuela de vacaciones de verano para todos los participantes nos quedó especialmente claro durante la evaluación. Pudimos comprobar lo bien que crecían los jóvenes juntos y cómo se motivaban y ayudaban mutuamente. En el caso de muchos de los jóvenes, era evidente que se habían superado a sí mismos cada vez más, y que habían ido ganando confianza en sus clases de alemán. Ya sea un nuevo vocabulario, una mejor comprensión de la gramática o la profundización en temas relevantes: todos los participantes se llevaron algo de las clases de alemán de la escuela de vacaciones de verano. Incluso más allá de las lecciones en grupos separados, se han formado nuevas amistades que esperamos que continúen.

La escuela de vacaciones fue una experiencia muy valiosa no sólo para los participantes sino también para nosotros, los miembros del equipo. Especialmente en lo que respecta a la flexibilidad y la espontaneidad, pudimos desarrollar nuestras habilidades. Una y otra vez, ajustamos nuestros planes debido al clima o a los deseos de los participantes. En definitiva, aprendimos mucho sobre la planificación y ejecución de proyectos sociales. Además, pudimos establecer buenas relaciones con los jóvenes y esperamos volver a ver a alguno de ellos muy pronto y poder recibirlos de nuevo en la próxima escuela de vacaciones.