Hola amigos, mi nombre es Katherine Morales, soy de Pérez Zeledón, Costa Rica y soy voluntaria del programa Sur-Norte de Visioneers y Weltwärts. Actualmente estoy trabajando en un kindergarten y ya tengo un mes de estar viviendo en Berlin. El tiempo pasa rápido.
Si tuviera que escoger una palabra para describir mi experiencia hasta ahora sería “abrumadora”, creo que por mucha preparación que llevemos antes de empezar nuestro año como voluntarios nada se compara con el vivirlo, una vez que llegas a Alemania sientes como el ritmo de vida, la burocracia, el idioma, etc, te atrapan y sólo queda “echar pa’ lante”.
Yo recuerdo que me mentalicé muchísimo para el peor de los panoramas para cuando ya estuviera aquí, pero me he dado cuenta de que los pequeños detalles, los cotidianos, cosas que no creí tan importantes son las que me han generado algunos conflictos y sobretodo, curiosidad. Déjame contarte algunos…
El otro día estaba en la que va a ser mi habitación por ahora pero no la sentía como mía, así que me puse a mover la cama y el escritorio y hacer del cuarto un lugar que se sintiera más como yo, resulta que esto molestó mucho a la dueña del apartamento, yo no tenía ni idea de que eso fuera tan grave, ya había vivido en otras casas antes y nunca me había pasado eso. Así que me disculpé y cuando llegué al otro día, la señora ya había movido todo de nuevo jajajaja.
También en mis primeros días de seminario conocí a una alemana muy pura vida, nos tocó ser roomies, el día en que ella se iba resulta que le vino su período menstrual y yo de sapaza le dije “hey, acá tengo suministros, pastillas, una bolsita térmica, cualquier cosa que necesites me puedes decir” y su respuesta fue “yo tengo” y yo así como “bueno chao”. Así son aquí, muy directos, no hay que tomarse nada personal.
Pero algo que si no me esperaba para nada era lo amables que pueden llegar a ser, creo que todos tenemos el estereotipo de que los alemanes son fríos y sin sentimientos, yo he tenido la suerte de conocer a gente increíble, con corazones bondadosos. En Visioneers, la señora con la que vivo, en el kindergarten, todos han estado dispuestos a ayudarme y a hacer de este comienzo un proceso no tan complicado, estoy tan agradecida por eso. Y estoy aún más emocionada por todo lo que viene.
Gracias por leerme, espero que hayas encontrado este post entretenido, te mantendré al tanto de todas mis aventuras.
Y recuerda, cuando vengas a Alemania, no muevas los muebles.